Edward Weston. La materia de las formas 4t1n1q

Exposición / Centro de fotografía KBr Fundación MAPFRE / Avenida Litoral, 30 / Barcelona, España
Ver mapa


Cuándo:
12 jun de 2025 - 31 ago de 2025

Inauguración:
12 jun de 2025

Comisariada por:
Sérgio Mah

Organizada por:
Fundación MAPFRE

Artistas participantes:
Edward Weston

---

Etiquetas
Blanco y Negro  Blanco y Negro en Barcelona  Fotografía  Fotografía en Barcelona 

        1u3u72

---

Descripción de la Exposición

Fundación MAPFRE presenta la exposición Edward Weston. La materia de las formas, dedicada a las más de cinco décadas de trabajo de este artista estadounidense, una de las figuras más relevantes de la fotografía moderna. También la exposición, por medio de la obra del propio artista, pretende ofrecer una reflexión pedagógica sobre la historia del medio y su relevancia como disciplina estética y perceptiva, al margen de las artes plásticas más tradicionales, en concreto la pintura. CLAVES La emancipación de la fotografía. Edward Weston fue uno de los pioneros, junto con Alfred Stieglitz o Paul Strand, en la defensa de la emancipación de la fotografía de otras disciplinas artísticas. En este sentido, su trabajo resulta imprescindible para comprender, en sus inicios, la capacidad estética y perceptiva del medio. Esta capacidad permite que la fotografía exprese cualidades estéticas como belleza, dolor, fealdad, etc., al mismo nivel que lo hacen la pintura o la escultura. La figuración y la abstracción. El dominio técnico del medio fotográfico lleva a Weston a un formalismo donde el encuadre se convierte en uno de los elementos más relevantes de su trabajo. En este sentido, elimina cualquier aspecto anecdótico y se centra en el motivo que le interesa, y lo hace con tal realismo y con tal exaltación del carácter bidimensional de la fotografía que este termina por resultar en una imagen abstracta. De este modo el artista muestra que la figuración y la abstracción no se eximen la una a la otra, sino que son perfectamente compatibles. Pimiento n.º 30. Esta fotografía, una de las más representativas de toda su trayectoria, fue tomada por Edward Weston a principios de agosto de 1930. No era la primera vez que fotografiaba una hortaliza, tampoco un pimiento. El propio artista diría de esta imagen: «Es un clásico, plenamente satisfactorio, un pimiento, pero más que un pimiento; abstracto, en el sentido de que existe completamente al margen del tema. No tiene atributos psicológicos, no despierta emociones humanas: este nuevo pimiento lo lleva a uno más allá del mundo que conocemos en la mente consciente». A la luz de esta fotografía y de las palabras del artista, se puede discernir el carácter innovador de su obra, que trascendería no solo la fotografía moderna norteamericana sino también la fotografía europea. BIOGRAFÍA Edward Weston nace el 24 de marzo de 1886 en Highland Park, Illinois. Con tan solo 16 años su padre le regala una cámara y toma sus primeras fotografías en los parques de Chicago. 1906 es el año en el que se traslada a vivir a California y publica su primera fotografía. En 1911 monta su propio estudio fotográfico en Tropico y enseguida comienza a presentar sus primeras imágenes en distintos salones fotográficos nacionales e internacionales, obteniendo numerosos premios. Participa en la creación del club The Camera Pictorialists of Los Angeles. Pocos años después realiza sus primeros experimentos con ángulos abstractos y variaciones de la luz. En 1923 viaja a Ciudad de México, junto con su hijo Chandler y Tina Modotti, donde abre un estudio. En 1927 hace una relevante serie de desnudos y una parte de sus diarios se publican en la revista Creative Art. Dos años más tarde monta su estudio fotográfico en Carmel. En 1934 fotografía por primera vez en las dunas de Oceano, en California, y al año siguiente realiza la que quizá sea su fotografía más célebre: un desnudo de quien será su segunda esposa, Charis Wilson. En 1937 es galardonado con una beca Guggenheim, la primera que se concede a un fotógrafo. En 1941 le proponen ilustrar Hojas de hierba de Walt Whitman, y con motivo de este encargo viaja por todo el país hasta que lo interrumpen el 7 de diciembre por el ataque a Pearl Harbor. En 1945 es diagnosticado de Parkinson y al año siguiente se inaugura su retrospectiva en The Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, donde se exponen un total de 250 de sus fotografías, y su hijo Cole se traslada a Carmel para convertirse en su ayudante e impresor. En 1948, ante el avance de su enfermedad, Weston realiza su última fotografía en Point Lobos. Durante los años siguientes se publican varios libros con sus trabajos e inaugura una exposición retrospectiva en el Musée d’Art Moderne de París. Fallece el 1 de enero de 1958 en Wildcat Hill y sus cenizas son esparcidas en la actual Weston Beach, en Point Lobos. LA EXPOSICIÓN La obra de Weston, fuertemente vinculada al paisaje y a la historia cultural estadounidense, en su extrema simplicidad y originalidad permite discernir una perspectiva única en el proceso de consolidación de la fotografía como medio artístico y su relevante papel en el contexto de la modernidad en las artes visuales. La exposición Edward Weston. La materia de las formas está concebida como una antológica que recorre las distintas fases de la producción fotográfica del artista. Desde su interés inicial por los planteamientos pictorialistas hasta su consolidación como una de las figuras centrales en la afirmación del valor poético y especulativo de la fotografía directa. Pionero en el uso de un estilo fotográfico moderno, su trabajo se caracteriza por el uso de una cámara de gran formato, ofreciendo imágenes en blanco y negro ricamente detalladas y de una nitidez extraordinaria. Su dominio de la técnica, junto con su amor por la naturaleza y la forma, dieron lugar al desarrollo de un trabajo en el que destacan icónicas imágenes de naturalezas muertas, desnudos, paisajes y retratos. Cofundador del colectivo de fotógrafos Grupo f/64, sus imágenes son clave para comprender la nueva estética y el nuevo estilo de vida norteamericano que surge en el Estados Unidos de entreguerras. La muestra, agrupada en siete secciones y comisariada por Sérgio Mah, está conformada por unas 200 fotografías y abundante material de documentación. El recorrido expositivo se concibe como una mirada europea al legado de la fotografía moderna estadounidense. Un contrapunto estético y conceptual ante la fotografía moderna que emerge en Europa con las primeras vanguardias del siglo XX. 1. Edward Weston se inició de forma muy temprana en el medio, gracias a una cámara Kodak Bulls-Eye n.º 2 que le regaló su padre con tan solo 16 años. Prácticamente autodidacta, en 1911 abrió su primer establecimiento fotográfico en un suburbio de Los Ángeles. Sus primeros trabajos revelan la influencia del ambiente pictoralista de la época. Vistas impresionistas y temas pastorales con enfoques suaves o ligeramente borrosos, escenificaciones y poses expresivas. 2. La insatisfacción de Weston con este enfoque artístico de la fotografía, que trata de asimilarse a la pintura, surge pareja a la aparición de otros fotógrafos con ideas similares, como Alfred Stieglitz o Paul Strand, a quienes conoce en 1922 en Nueva York. Ya en 1923 embarca rumbo a México junto con uno de sus hijos y la fotógrafa Tina Modotti. Allí encuentra un verdadero renacimiento de las artes y la cultura, y se relaciona con artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo o Rafael Sala. Expande su horizonte visual y aborda nuevos temas, fotografía objetos, figuras y motivos alejados de su contexto original, convirtiéndolos en algo sugestivo y extraordinario. Es entonces cuando se da cuenta de que el verdadero arte fotográfico es intuitivo e inmediato, que la eliminación de lo rio constituye la esencia de su talento creativo. 3. A partir de 1927, influido por el humanismo de Walt Whitman y su obra Hojas de hierba, se siente atraído, en palabras de Sérgio Mah, por lo «extraordinario de lo banal». Frutas, conchas o vegetales se convierten en protagonistas de sus obras, y realiza una de sus fotografías más célebres: un inodoro, objeto insólito como tema artístico, con el título Excusado. En estas imágenes, Weston acentúa la bidimensionalidad de los motivos, pues es una de las características de la fotografía que más le interesa. Busca los detalles como modo de fragmentar, aislar y aproximar el objeto fotografiado eliminando el sentido de profundidad, algo particularmente notorio en las naturalezas muertas con fondos oscuros, como ocurre en sus fotografías de pimientos. 4. A partir de 1926, tras su marcha de México, Weston realiza varios conjuntos de desnudos. En ellos, la mirada del fotógrafo varía en función del modelo. En algunos casos, el encuadre es amplio y muestra incluso el rostro, mientras que en otros la mirada es más segmentada, centrándose en partes del cuerpo como forma de recortar y acentuar las formas dentro del encuadre. Podemos reconocer que el erotismo es una cualidad presente en algunas de estas fotografías. Sin embargo, es incorrecto concluir que este tipo de mirada prevalece en la mayoría de los desnudos que realizó. Por encima de todo, Weston observa el cuerpo como una realidad formal. La belleza y sensualidad que sugieren estos cuerpos se plasma en el juego de líneas, sombras y contornos que ofrecen. 5. Desde finales de los años 1920, y durante las siguientes décadas, el paisaje se convierte en elemento central de la obra de Weston. Fotografía en el desierto cerca de Palm Springs, California, y también en Nuevo México, Arizona y zonas californianas próximas a su casa en Carmel. Es en estos trabajos en donde el horizonte y la profundidad de los fondos se convierten en parte estructural de sus obras, las tomas panorámicas ponen de manifiesto el carácter sublime del paisaje. Es también durante este periodo cuando Weston comienza a interesarse por los fenómenos meteorológicos como la lluvia, la configuración de las nubes o la aridez del territorio. 6. Con los años, el trabajo de Weston fue adquiriendo cada vez más una pátina «densa y melancólica», aspecto que se acentúa debido a las tonalidades que adquieren las imágenes. Esta característica se pone especialmente de manifiesto en las fotografías que realizó en 1941 para ilustrar Hojas de hierba, proyecto para el cual viajó por buena parte de Estados Unidos durante cerca de dos años. Destacan las imágenes que tomó en cementerios de Luisiana y Georgia, así como las de edificios abandonados, destruidos y quemados donde predomina el interés por los aspectos formales y en las que se aprecia ya un comentario crítico y desilusionado sobre la realidad y la sociedad estadounidense. 7. En las proximidades de Point Lobos, California, se encontraba la cabaña de madera construida por su hijo Neil en Wildcat Hill, a la que Weston se traslada en 1938. En esa zona de California el artista encuentra la naturaleza salvaje que ha buscado en lugares alejados. Sus imágenes de este periodo denotan una menor rigidez compositiva y formal y muestran los ciclos de la naturaleza del territorio, la belleza salvaje, los árboles, las piedras y los paisajes rocosos que parecen surgir y permanecer en un tiempo que se encuentra detenido. Estas imágenes expresan cierta melancolía y soledad, al tiempo que permiten al espectador redescubrir la naturaleza en todo su esplendor. CATÁLOGO El catálogo que acompaña esta muestra reproduce todas las fotografías expuestas. Además, cuenta con ensayos de Sérgio Mah, su comisario, de Rebecca Senf, que habla sobre la relación del artista con México, y de Jason Weems, que se centra en los paisajes y las fotografías de hortalizas de Weston, e incluye también una serie de reflexiones del propio artista en torno a la fotografía sacadas de sus diarios. La publicación del catálogo, editado en castellano y catalán por Fundación MAPFRE, cuenta también con una coedición en italiano publicada por Dario Cimorelli Editore.

---